duelogestacionalyperinatal.com

  • Inicio
  • Acerca de
  • Fórmate conmigo
  • Blog
  • Escuela Stillbirth Support
    • Módulo 0 – Curso Facilitadoras de Círculos de Mujeres
    • Abordaje sistémico del duelo ¡Únete al curso!
    • Campus Creando redes
  • Libros…
    • La cuna vacía.
      • Sobre las autoras.
    • Las voces olvidadas
      • El libro
      • Sobre las autoras
      • Un poco de historia
      • Testimonios
      • Prensa
    • Descubre el libro ¿A dónde van nuestros hijos cuando se nos van tan pronto?
      • Introducción del libro «¿A dónde van nuestros hijos?»
      • Capítulos 1, 2 y 3. ¿A dónde van nuestros hijos?
      • Testimonio: ¿A dónde van nuestros hijos?

29/10/2014 By Monica 2 comentarios

La muerte no es el final del camino…

Pin It

Gotitas

 

…Si sabes cómo trascenderla.

 

Ni en el colegio, ni en el instituto, ni en la universidad nos preparan para los tragos amargos que nos depara la vida.

 

En lugar de vivir preparados y conscientes, la Vida nos arrolla y nos pasa por encima, como un mastodonte que no atiende a razones.

La vida es a veces cruel, el enemigo más cruel que podemos encontrarnos.

He escuchado muchas historias desgarradoras de mamás en duelo.

Sin embargo, cada cierto tiempo, cuando me creo que ya lo escuché todo, viene alguien y me saca de mi error. 

Porque si vivir la muerte de un hijo en el embarazo o en las inmediaciones del parto no fuera suficientemente duro,  muchas de estas familias además tienen que vivir la incomprensión y el mal-trato que muchos profesionales les infringen.

Frases dolorosas, prácticas no recomendadas que sin embargo continúan realizándose, aislamiento emocional, falta de empatía, desconocimiento de los procesos más básicos del duelo… 

 

Podría seguir un buen rato enumerando.

Y esto no termina en el momento de la pérdida. 

Pasan los meses y otros profesionales se atreven a añadir más leña al fuego del dolor de una madre, ninguneando una y otra vez sus emociones y sentimientos.

Provocando con ello el revivir una y otra vez, no ya la muerte, sino el momento en que esa mujer perdió su dignidad como persona y la trataron como a un animal sin sentimientos.

O peor.

Porque hoy en día la mayoría de la gente no duda de que los animales tengan sentimientos.

Pero las madres no deben de entrar ni en la categoría de «animales». 

Son «cosas» que no merecen la pena dedicarles 5 minutos para ver realmente qué hay detrás del torrente de lágrimas que las anega.

Mi amiga Rocío Cuellar les llama «psicopredadores».

Sabemos que muchos profesionales no «cambiarán el chip».

Pero a día de hoy no podemos fijarnos en qué harán los demás.

La cuestión importante es:

¿Tú qué quieres hacer?

¿Quieres seguir inmersa en tu limbo, o quieres tomar conciencia del dolor y las necesidades de las personas en duelo?

¿Quieres ofrecer a tus clientes un trabajo plano, unicolor, sin emoción, o quieres ofrecer un servicio de calidad, multicolor, integrando las emociones y la sabiduría que regala el trascender el duelo?

Es tu elección.

Es tu decisión.

Tienes un trabajo especial.

Trabajas con personas especiales que se merecen un profesional que les de la mejor calidad de trato y servicio.

Que sea una experta en su trabajo, un trabajo que incluye a mujeres inmersas en el peor de los duelos: el que acontece tras la pérdida de un bebé, de un hijo.

Te gusta tu trabajo y quieres dar en él lo mejor de ti.

 

Que ninguna madre tenga que escuchar nunca más en medio de su llanto

Del supuesto profesional que la atiende (y me da igual que el supuesto profesional sea médico, dentista, psicólogo, abogado o peluquero) esa frase hiriente y ninguneante:

«Pues no entiendo que te pongas así por un feto»

 

Pues no, no me pongo así por un feto, me pongo así porque he perdido un hijo.

 

Se acerca una revolución.

Una revolución pacífica.

Un cambio social sin precedentes en la historia.

¿Quieres formar parte de él?

¿Quieres ser parte del cambio?

Certíficate como Asesora Stillbirth Support.

 

 

Un abrazo desde el alma:

Mónica Álvarez

 

 

Pin It

Publicado en: Duelo gestacional y perinatal, Formación on line, General, Información cursos, Parto respetado, Saliendo del armario Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, formación online

27/10/2014 By Julia Bernal Deja un comentario

Video testimonio: Grupo de Coaching para #mamasenduelo

Pin It

 

mamasendueloA

 Un grupo que ya ha cambiado vidas.

Que ha ayudado y sigue ayudando a cambiar el camino para transitar el duelo a las mujeres que participan en él, que da la fuerza que necesitas para avanzar y seguir transitando el duelo con el apoyo de un Coach y del grupo, un camino que transforma, que empodera…

 

 

Hoy queremos traerte parte de lo que hemos compartido estos meses, rescuerdos, fotografías, testimonios…

Nuestras almas sintetizadas en un video de poco más de 5 minutos:

Si tu al igual que ellas también acabas de sufrir una pérdida durante tu embarazo o tras el parto, si no sabes como afrontar tu dolor, si a pesar del tiempo sigues sin ver la luz al final del túnel, este es tu grupo.

 

Únete a nuestro Programa de Coaching Grupal on line Mamás en duelo.

Iniciamos grupo todos los meses el día 1.

Descubre toda la información aquí.

 

Dentro de nuestra oferta formativa tenemos un curso gratuito para ti:

“¿Cómo afrontar estratégicamente un diagnóstico de malformación incompatible con la vida?”

Un video curso de 2 horas de duración que recibirás inmediatamente tras suscribirte a nuestra lista de correo en esta dirección

 

 

Formación en Duelo Gestacional y Perinatal

¿Te gustaría ser una experta en Duelo Gestacional y Perinatal?

¿Trabajas con embarazadas y te encuentras con temas relacionados con el duelo que no sabes cómo abordar?

¿Buscas una formación de calidad y totalmente on line?

Te invito a informarte sobre nuestra Formación on line en Duelo Gestacional y Perinatal.

Descubre todo lo que te podemos ofrecer.

El curso comenzó el 1 de octubre, pero aún hay plazas y hay una interesante propuesta de pagos para ti.

El plazo para apuntarse a esta edición finaliza el 31 de octubre.

 

 

Un abrazo

Julia Bernal

Pin It

Publicado en: Duelo gestacional y perinatal, Testimonios Etiquetado como: #mamásenduelo, duelo gestacional y perinatal, Nuestras alumnas, Post invitado, Testimonio

13/10/2014 By Rocío Cuellar 8 comentarios

Que Mis Pasos Me Lleven a Ti

Pin It

Que Mis Pasos Me Lleven a Ti

 

 

Soy madre mariposa, para los que están familiarizados con el término es fácil saber que es.

Una mamá mariposa es una madre que ha perdido a su bebé, que ha tenido que aprender a ejercer la maternidad sin la presencia física de su hijo.

 

Es un camino muy duro y lleno de incomprensión.

Es muy difícil seguir siendo su madre cuando no hay un cuerpo que abrazar, tantos besos que quedaron por dar, tanto amor por compartir.

En mayo de 2010 yo estaba a punto de participar en una carrera de montaña.

Soy trail runner, y había estado mucho tiempo preparándome para correr una prueba maravillosa: La Transvulcania Isla de La Palma de 28 km y 2000m de desnivel positivo.

Allí estaba yo en la salida, con uno de mis ídolos a mi lado, Marco Olmo, un señor de 70 años cuya filosofía y capacidad en la montaña es un ejemplo para todos.

Esa carrera la terminé muy bien, nada podía decirme que justo un año después del 4 al 11 de mayo de 2011, estaría en el hospital diciéndole adiós a mi querida hija Isabel y convirtiéndome en la madre mariposa que ahora soy.

Después de que mi hija se fuera, pasaron tres largos años de verdadero sufrimiento y dolor. Un camino de incomprensión, tabú y rechazo.

Me despidieron de mi trabajo.

Tuve que soportar que gente muy cercana se alegrase de la muerte de mi hija, ya que sufría una discapacidad y claro, según estas personas, fue una suerte que se muriera.

También tuve que soportar, como todas las mamás mariposa a mucho imbécil, diciendo frases hechas, e incluso aprovechando la debilidad del momento para atacarme a conciencia.

MariposaTituloNewColor150x150(72dpi)

Al poco tiempo de irse Isabel me embarque en una FIV que maravillosamente salió bien, y así vino al mundo mi bebé arcoíris, mi querida hija Paloma.

Después de todo eso, dos embarazos, una muerte perinatal una FIV, depresión y tres años haciendo poco deporte, supusieron una devastación tal, que el recuperar mi cuerpo y mi mente se convirtió en una ingente tarea.

Me toca recuperar mi peso, mi forma física, mis músculos, mi capacidad pulmonar y cardiaca.

Ahora quiero que la recuperación de mi cuerpo, sea una representación física de mi regreso como persona.

Como un nuevo yo: “Cuando la oruga pensó que era su final, se convirtió en mariposa”.

El próximo 10 de mayo de 2015, coincidiendo con el cuarto aniversario del parto de mi hija muerta, voy a volver a ese camino.

Voy a salir de noche,

con mi frontal en la cabeza desde el faro de Fuencaliente,

voy a volver a subir esos 2000m de desnivel,

veré amanecer subiendo la pendiente,

pasare por los dos avituallamientos, Los Canarios y Las Deseadas,

y cuando la gente mire mi dorsal para darme ánimos, gritarán su nombre,

porque voy a correr con su nombre en el dorsal.

Cuando llegue al punto más alto, el Pico de Las Deseadas, dejaré una tarjeta con todas las palabras que nunca pude decirle y una bolsita con todos los besos que nunca pude darle, con la esperanza que esa altura,  2000m, sea paso obligado de los ángeles, lo vea y lo recoja.

Porque yo no se que hacer con todo eso, ni puedo dárselo a otra persona, ni siquiera a su hermana, porque era para ella y no he encontrado una forma mejor de dárselo, que subir hasta allí por mi propio pie y con mi propio esfuerzo.

pico de las deseadas

 

Cuando cruce la meta en el Refugio del Pilar, sabré que lo he conseguido y sabré que por unas horas he estado mas cerca de ella y de su amor.

Que mis pasos me lleven uno a uno hasta ella, que cada esfuerzo en la subida me acerque más, que mis pasos me lleven a ti hija mía.

También quiero con el esfuerzo físico rememorar ese terrible parto en el que se fue definitivamente de mi lado, diciéndole esta vez un hasta luego a su alma, porque volveremos a encontrarnos, de eso estoy convencida.

En esta tarea tengo dos magníficos ayudantes, mis entrenadores Juan Martin en carrera y Pablo Álvarez en entreno funcional.  Ellos no lo saben pero los he elegido muy minuciosamente, porque cualquiera no puede participar en la tarea de prepararme para llevarle a mi hija las palabras y los besos. Ellos son los mejores para lo que yo busco y por eso están ahí conmigo.

Aunque ellos creen que solo me están ayudando a correr una prueba, no son conscientes que eso es una tapadera, que el verdadero cometido es el de entregarle los besos y las palabras de amor a ella.

 

Que mis pasos me lleven a ti,

que mi corazón nunca se separe del tuyo,

que en mi vida no me permita ni un solo momento de no vivir en y por tu recuerdo,

que nunca me olvide que tu me hiciste madre,

que no pase un solo día en el que no lamente que no estés a mi lado,

que todo esto me sirva para ayudar a otras mujeres que les ha tocado pasar por la propia muerte sin morir,

que ojalá que cuando muera lo primero que sienta sea tu presencia y el amor incondicional que una tenemos por la otra.

Te querré siempre,

que mis pasos me lleven a ti princesa mía.

Y recuerda que tenemos una cita el próximo 10 de mayo de 2015, no faltes, mama estará allí.

Rocío Cuellar

Mamá de Isabel y Paloma

 

 

 

Pin It

Publicado en: Colaboradora Rocío, Duelo gestacional y perinatal, Muerte perinatal, Testimonios Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, Hablan los padres, Testimonio

05/10/2014 By Monica 1 comentario

Sanación a través del duelo

Pin It

Sanación a través del duelo

Hoy quiero presentarte a Virginia de la Iglesia.

Hace poquito que nos conocemos pero me ha impresionado de forma muy positiva por sus conocimientos y su profesionalidad.

Le comenté si quería colaborar con un post en esta web y estoy realmente contenta con el resultado.

El resultado es el artículo que vas a leer a continuación y tú misma vas a descubrir por qué lo digo.

Virginia de la Iglesia es psicóloga, educadora infantil y es autora del blog PsicologiayConsciencia.com donde comparte herramientas para mejorar la calidad de las relaciones con uno mismo y con los demás. 

Te dejo con su artículo:

Tu mundo en pedazos

 

La pérdida de un bebe le hayamos conocido o no es sin duda la situación más desgarradora a la que una mujer puede enfrentarse porque literatamente le rompe interiormente.

Este suceso produce una gran escisión interna,

la vida te ha golpeado fuertemente y te encuentras

noqueada,

desorientada,

aturdida,

con las expectativas rotas y

con mucho dolor porque alguien quedo atrás y tú acompañada de tu inmenso dolor tienes que seguir adelante.

La pérdida golpea como un rayo que te atraviesa haciéndote replantear todos tus valores y quien eres realmente.

El duelo ante la pérdida es un proceso de recomposición, de unir todas las piezas internas y formar con ellas un tú que no había existido hasta el momento y eso es un abismo, da vértigo y produce una soledad aterradora.

Está claro que en un proceso de duelo una no se siente objetiva ni con muchas fuerzas para buscar recursos ante el dolor pero existen algunas actitudes sanadoras que podrán ayudarte en este proceso.

Actitudes Sanadoras

  1. El camino de las lágrimas

El duelo inicial ante todo es ÍNTIMO y a veces solitario, las personas más próximas pueden entender y empatizar con tu dolor pero eso es un consuelo a medias porque eres tú quien lo estás sintiendo, eres tú la que estás en agonía, eres tú la que te despiertas llorando por las noches, eres tú la que estás rota.

Tu pena es algo tan íntimo y profundo que solo puedes comprenderla tú y en la soledad de tu intimidad las lágrimas liberan al exterior esa pena, cada una de esas lágrimas es el bálsamo amortiguador que te devuelve poco a poco a la vida liberando parte de tu sufrimiento. Las lágrimas son tus primeras aliadas, te alientan y ayudan a mitigar  el dolor, la rabia y todo tipo de emociones encontradas.

Las lágrimas son el primer paso hacia la recomposición y hacia tu nueva integridad, y sólo tú sabes todo lo que necesitas llorar, no reprimas tu pena. A veces las lágrimas se desbordarán con facilidad y podrás pasarte días enteros llorando, a veces pasarán meses hasta que puedas derramar una sola lágrima pero cuando estas lleguen atreve a soltar, no retengas, no te escondas de tu pena.

Tu pena necesita ser vivida.

Mira a tu pena de frente, acógela.

Solo así, podrás liberarla.

  1. Acallar las palabras que duelen

El duelo es un proceso donde no te reconoces, te sientes vulnerable y especialmente sensible, deseas encerrarte en tu cueva para llorar tu pena, temes que cualquier gesto o palabra del exterior pueda ahondar aun más en tu herida.

Los familiares (independientemente de que sean más o menos cercanos) y amigos ante una situación de perdida pueden sentir dolor pero su grado de dolor no es el mismo que el tuyo, en muchas ocasiones querrán ayudarte con la mejor de sus intenciones y a través de sus palabras harán justo lo contario, si alguien te dice tonterías que te hacen sufrir ante una situación como esta tienes que aprender a protegerte.

duelo-apoyo

A veces el silencio acompaña más que la mejor de las palabras

 

Muchas veces estas palabras dolorosas vienen de personas que consciente o inconscientemente  rechazan el dolor y eso las puede volver insensibles ante este tipo de situaciones.

Quizá no quieran lastimarte pero con su actitud acabarán haciéndolo tarde o temprano.

Si hace poco que has tenido una pérdida te sentirás vulnerable, como de cristal y quizás no necesitas palabras de consuelo o aliento, al menos no ahora, la mayor parte no te van a servir y en el peor de los casos pueden lastimarte y enfurecerte, más bien necesitas estar sola en tu intimidad o al lado de alguien que sienta un profundo respeto por el dolor y sobre todo que no se asuste ante él.

El dolor es incómodo, todos los sabemos, pero quien puede acompañarte en esta etapa con su presencia más que con sus palabras se convertirá en tu  VERDADERO APOYO.

En estos momentos es vital expresar el dolor solos o en compañía, porque ahora dolor es lo que somos.

  1. Respeta como te sientes y date el tiempo que necesites

Los demás querrán que estés bien cuanto antes, incluso pueden llegar a presionarte, no comprenden que este es un proceso que no se puede forzar, sentirse mejor es un proceso paulatino y diferente en cada persona, querer estar bien de forma inmediata es ir contracorriente y eso solo alarga el duelo.

Si el exterior se hace muy duro, si las palabras no te consuelan, si te cargan de culpa o si se vuelven estacas que se clavan en tu herida tienes que protegerte poniendo distancia emocional y si es necesario distancia física con quien consideres, recuerda que el rechazo al dolor puede volver insensibles a determinadas personas y eso ahora a ti no te ayuda en absoluto.

En estos momentos puedes permitirte ser egoísta y no actuar por hipocresía, elige con quien realmente quieres compartir este proceso.

Quien en tu proceso prefiera ahogarse en tus lágrimas de dolor antes que en las risas de alegría de los demás, será la única compañía beneficiosa a tu lado.

  1. La red de apoyo

Con el paso del tiempo y superada la agonía y pena inicial una comienza poco a poco a abrirse, parece que empieza a existir vida ahí fuera y el mundo ya no se percibe tan hostil.

Aquí se puede hablar con más naturalidad de lo ocurrido y esta es una excelente forma de seguir integrando el dolor, ya puedes expresar y compartir verbalmente tu dolor con los demás de una forma más serena y sosegada.

Poner nombre y hablar del hijo fallecido es una forma de hacerle hueco en el sistema familiar para que ocupe el lugar que merece y le corresponde aunque no esté físicamente.

Buscar una red de apoyo de personas que hayan pasado por un proceso similar al tuyo hace que el duelo sea mucho más llevadero. Hablar de tu proceso en un ambiente seguro y protegido te abre ampliamente a un camino de aceptación.

Compartir experiencias comunes te ayudará a sentirte más comprendida, protegida y establecer lazos desde esa comprensión.

Esta red vinculante es verdaderamente sanadora.

  1. La importancia del ritual

Una pérdida es un hecho ineludible que nos acompañará siempre pero para sentirte en paz es importante poner un cierre metafórico.

Los actos simbólicos ayudan a concentrar la energía y reforzar la intención debido a su gran capacidad para movilizarnos pues hablan en términos que solo entiende el inconsciente y no nuestro pensamiento lógico, lineal y racional.

Esto se hace a través de los rituales.

Un ritual es un acto ceremonial e integrador con un enorme potencial sanador

Un ritual es un acto ceremonial e integrador con un enorme potencial sanador

 

Un ritual es un acto ceremonial e integrador con un enorme potencial sanador

Si nos has podido enterrar al ser que ha fallecido, siempre tienes la oportunidad de hacerlo de forma metafórica y para ello puedes utilizar herramientas u objetos que para ti tengan una vinculación con el bebe.

No hay una forma rígida de hacerlos, si es importante realizarlos desde el respeto y el sentimiento.

Quizás te apetezca escribirle una carta expresando todo tu sentimiento, luego puedes quemarla como símbolo de transformación.

El ritual es un tiempo y espacio sagrado donde puedes permitirte expresar a ese ser todo lo que deseas contarle y  no te has permitido hasta el momento, también puedes despedirte de él deseándole lo mejor y haciéndole saber que siempre tendrá un hueco en tu corazón.

 

Algo no volverá a ser igual

Está claro que cuando se produce una pérdida algo cambia en tu interior, no volverás a ser jamás quien eras.

Algo de ti se ha ido con ese ser y algo nuevo dentro de ti emergerá con fuerza, acógelo.

Ese es el regalo que te ofrece el ser que se fue y que ahora vive en ti.

 

Virginia de la Iglesia
PsicologiayConsciencia.com

 

Pin It

Publicado en: Duelo gestacional y perinatal, General Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, emociones, Post invitado, sanación

29/09/2014 By Monica Deja un comentario

¿Por qué necesitamos rituales de duelo gestacional y perinatal?

Pin It

 

¿Alguien se pregunta por qué vamos a bodas, a entierros, o a una fiesta de aniversario?

Mucha gente lo hace sin pensar en el motivo, por tradición familiar, cultural o bien simplemente porque le invitan.

 

Estas celebraciones son un lugar donde compartir sentimientos, sean positivos o negativos, y donde sentirse arropados por las personas más queridas, con aquéllas con las que queremos compartir esos sentimientos.

Hace poco tiempo, una pareja de novios, orgullosos, preparando su enlace, resumían su relación en unas invitaciones, explicando cómo se conocieron, esa primera mirada en la que ya tuvieron la sensación de conocerse desde hace mucho tiempo…

Y yo me pregunto, ¿no podemos también compartir, cada uno a su manera, el precioso tiempo que hemos compartido con nuestros pequeños?

¿Por qué incomoda tanto escuchar a una madre hablar sobre esos primeros meses en los que sintió a su hijo?

Hay muchas personas que evitan, porque se sienten violentas, que se hagan visibles los duelos “socialmente silenciados” como la muerte de un hijo durante su gestación, o el duelo que algunas mujeres sienten tras un parto por cesárea, etc.

Pero para mi es muy parecido a una boda o un cumpleaños.

¿Acaso no hay historias de amor diferentes, que tal vez cuestan de entender, o personas con las que no compartimos ciertos aspectos ante la vida, pero con los que igualmente queremos compartir una celebración que para ellos es importante?

Y es que el fin de estos rituales es precisamente ayudar a transitar el proceso de duelo, y no sólo para la madre, sinó también para el padre y toda la familia.

Cuántas veces he escuchado madres que comparten su historia de pérdida, tan sólo para que las escuche, sin peguntas ni juicios, para así poder revivir una experiencia que nuesta sociedad se empeña en acallar, y que sólo verbalizando ya se sienten un poco mejor.

Los rituales de duelo gestacional y perinatal no tienen por qué parecer un entierro.

Lo podemos preparar como més nos inspire, compartir con aquellas personas que queramos, donde nos parezca más indicado.

De hecho, un ritual es, segun la RAE, una “costumbre o ceremonia. Conjunto de reglas establecidas para el culto y ceremonias religiosas.”

Pero quisiera aclarar que no hay normas escritas, igual que en una boda los novios eligen si casarse por la iglesia, por lo civil o simplemente hacer una fiesta en la que los amigos y familia se encuentren y compartan un día especial con ellos.

Igual los rituales de duelo gestacional y perinatal pueden tener unos u otros componentes.

  • Podemos encontrar inspiración en rituales de otras personas
  • Utilizar elementos que en muchas culturas se asocian con propiedades sanadoras
  • O bien poner en práctica aquéllo que realmente pensamos nos va a ayudar, y a veces para eso es necesaria una ayuda.

Quiero terminar este post con una reflexión, en concreto las tres razones clave por las que creo necesarios los rituales de duelo gestacional y perinatal:

  • Compartir nuestro dolor con aquellas personas que mas nos importan, hacer visible nuestro proceso de duelo para poder transitarlo de manera sana.
  • Recordar, nombrar, honrar a nuestro hijo, nadie nos puede negar su existencia y el amor que sentimos hacia esa persona, el tiempo no es proporcional al amor.
  • Superar una fase del proceso de duelo, como la negación o la rabia. Si podemos compartir nuestros sentimientos, estos serán más fácilmente sanados y podremos seguir con nuestro camino de crecimiento, sanar.

 

El objetivo de RitualesParaNuestrosHijos.com, como proyecto surgido del Curso de Formación de Duelo Gestacional y Perinatal “Stillbirth Support” que imparte Mónica Alvarez, es normalizar los rituales de duelo gestacional y perinatal, y no nos preguntemos si son necesarios, como nadie se pregunta si necesitamos casarnos o celebrar un cumpleaños.

Saludos,

Mireia Usart

RitualesParaNuestrosHijos.com

 

 

Hay mucho trabajo por hacer en muchos ámbitos. Necesitamos profesionales en todos ellos preparados y dispuestos a ser ese cambio que mueva un cambio mayor.

 

De corazón:

Mónica Álvarez

Pin It

Publicado en: General, Rituales Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, Mireia Usart, Rituales

16/09/2014 By Monica Deja un comentario

Muerte Gestacional y Perinatal y Derechos Humanos

Pin It

Muerte Gestacional y Perinatal y Derechos Humanos

 

Esto que quiero escribir ahora, lleva mucho tiempo dando vueltas en mi cabeza. Dicen que cuando una es abogada, lo es para siempre. Supongo que tienen parte de razón en todo eso.

Yo personalmente, he estado muchos años trabajando dentro del campo de los Derechos Humanos. Trabaje en la Comisión Española de Ayuda al Refugiado como letrada, hasta que me quede embarazada de mí bebé estrella y posteriormente de mí bebé arcoíris, que fue en ese momento cuando ya pudieron despedirme como llevaban intentando desde que comuniqué mi primer embarazo.

Pero bueno ese es otro tema. El hecho es que cuando trabajas en Derechos Humanos te das cuenta que la violencia contra el ser humano es continua, que realmente el hombre es lobo del hombre.

Y que esa violencia no es gratuita.

No es la violencia pura que vemos en las series de dibujos animados de niños.

No existen los malos, porque si, y los buenos y ya está.

Las personas que ejercen la violencia y que violan los Derechos Humanos, tienen una justificación mental muy bien elaborada, que avala el por qué hacen eso:

  • Unos son salvadores de la patria, suele ser la excusa favorita de los violadores de Derechos Humanos, o sea, hacemos esto para salvar al país de tal o cual colectivo.

Pongamos como ejemplo a los nazis, a las limpiezas políticas, como la Unión Soviética estalinista o el Chile de Pinochet.

  • Como ejemplos más recientes podemos hacer mención de los genocidios en Ruanda y otras zonas del mundo.

Desgraciadamente tenemos muchos ejemplos.

  • Uno de mis favoritos y que además se menciona poco, es la conquista del oeste americano.

En el libro “Critica de las Ideologías” (totalmente recomendable) de Rafael del Águila se dice que “los colonos se veían a sí mismos como portadores de civilización, razonables ciudadanos libres, aplicándose de esta manera criterios que se niegan a los demás”. Esta consideración de superioridad, condición de humanidad, es lo que hacía que expulsaran a las tribus indias hacia el oeste.

A fin de cuentas la explicación mental para efectuar el genocidio indio, partía de la idea de la condición de “menos humanos”.

Esto cargaba de razón a los colonos en este caso para hacer todo tipo de atrocidades.

  • De la misma manera, el fenómeno de la esclavitud, tenía una base teórica, sustentada en la inferioridad de los esclavizados.

Los esclavizados se consideraba que estaban en una especie de estadio intermedio entre el humano y el animal.

Eso justificaba su esclavización por supuesto, los abusos y sobre todo el poder de la muerte arbitraria. Porque al no ser humanos, no entraban los mecanismos de protección legales que si existen para las personas.

Y he aquí a donde quería llegar.

Leyendo y leyendo me he dado cuenta que los Derechos de protección que toda persona tiene por el simple hecho de estar viva, solo empiezan a computar, en el mejor de los casos cuando esa persona ha nacido, y estoy hablando que es así en las Declaraciones Universales de los Derechos del Niño por ejemplo.

Por lo tanto si estamos hablando de vida uterina no hay casi ninguna disposición legal protectora al respecto.

Duelo logo

Es decir, los Derechos Humanos no son aplicables al bebé que vive dentro del útero.

Muerte Gestacional y Perinatal y Derechos Humanos NO van de la mano. 

 

Y ¿por qué? se preguntaran ustedes.

Pues bien, por el mismo mecanismo por el cual se justificaba la esclavitud, la conquista del oeste, el nazismo, el pinochetismo et…, porque a los bebés uterinos se les niega la condición de humanos y por tanto al no tener esa protección, se les pueden hacer todo tipo de atrocidades.

Por ejemplo:

  • Violencia obstétrica.
  • Que a los bebés con menos de 24 semanas de gestación, se les deje morir en algunos casos encima de una mesa, para “acabar cuanto antes”. Muchas voces se alzan a favor de una muerte digna por medio del método canguro de estos bebés inviables.
  • El que no te dejen ponerles un nombre.
  • El que siga existiendo ese Legajo de Criaturas Abortivas.
  • El tratamiento de los restos mortales.
  • La falta de información respecto a los tratamientos expectantes.
  • El tratamiento hospitalario y social ante las madres y padres que han perdido a su hijo.
  • Etcétera.

Vemos pues que para todas estas barbaridades, hay una razón poderosa y una justificación ideológica, que además está apoyada legalmente.

Al igual que se hacía con la esclavitud y con otras violaciones de Derechos Humanos.

Ha llegado el momento pues de que alcemos la voz y que luchemos por la exigencia de la consideración de humanos hacia nuestros hijos.

Tal y como sucedió en otros cambios, primero tendrá que venir el cambio legal y después el cambio social y mental de una sociedad que justifica la muerte y el maltrato de bebés humanos, solo y por el simple hecho de no haber traspasado lo que esta sociedad llama el umbral del nacimiento.

Esto tiene que cambiar, no podemos tolerar por más tiempo que se trate peor que a animales a bebés humanos, los cuales su único delito ha sido morir antes de ver la luz del día. Tenemos que cambiarlo entre todos.

Es una cuestión de ética, de Derechos Humanos y de civilización a fin de cuentas.

Rocío Cuellar

Madre de Isabel y Paloma

 

 

 

Pin It

Publicado en: Aborto espontáneo, Colaboradora Rocío, Derechos de los padres y de los niños, Derechos del Bebé No Nacido, General, Muerte perinatal Etiquetado como: derechos humanos, duelo gestacional y perinatal, Legal, Rocío Cuellar

11/09/2014 By Julia Bernal Deja un comentario

Duelos que transforman: Entrevista a Nahia Alkorta

Pin It

 

Entrevista a Nahia Alkorta

 

Duelos que transforman

Hoy entrevisto a Nahia Alkorta. Nahia es mamá, alumna de la 1ª Edición del Curso de Formación en Duelo Gestacional y Perinatal  y Autora de Sabeletik Mundura, asesora de maternidad, lactancia y crianza. En formación como Asesora Continuum y profundizando en lactancia actualmente.

No te pierdas la entrevista con Nahia!!

Duelos que transforman

Duelo frase

Un abrazo

Julia Bernal

 

Pin It

Publicado en: Duelo gestacional y perinatal, Formación on line, Nuestras alumnas, Testimonios Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, formación online, Julia Bernal, videos

01/09/2014 By Rocío Cuellar 1 comentario

Ser madre desde la muerte

Pin It

Ser madre desde la muerte

Me llamo Rocío Cuellar, saben que siempre firmo con mi nombre y diciendo que soy madre de Isabel y Paloma. Paloma es mi hija viva e Isabel es mi hija muerta y la que me hizo madre.

Algunos sabéis que adoro la montaña, soy montañera desde que era muy joven y siempre busco la excusa para volver a ella de una u otra manera.

Hace unos días escuche una noticia terrible. Un helicóptero de la Guardia Civil encargado del rescate en montaña había tenido un accidente fatal al intentar rescatar a un miembro de un equipo de raid que se había accidentado en León. Uno de los rotores del helicóptero toco una piedra y el aparato se precipito contra el suelo, el resultado  fueron 3 muertos, todos de los Equipos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Eso me hizo pensar, que la muerte nos rodea constantemente, hay profesionales que conviven con ella cada día, bien  por la posibilidad de que les suceda a ellos mismos o bien porque la ven constantemente en la gente que les toca proteger. Esto hace que sean más conscientes de que la muerte forma parte de la vida y de que está ahí, que es una etapa más,  que no existe vida sin muerte.

Pero hablando de profesiones que conviven con la muerte, quiero que sepan que yo soy de Ceuta. Ceuta es una ciudad pequeña donde hay un Tercio de La Legión. Recuerdo que desde muy pequeña siempre escuche cantar a los legionarios su himno “El Novio de la Muerte”, porque ellos normalizan ese hecho cantando a pleno pulmón, como les comentaba antes, que la muerte forma parte de la vida y que no hay vida sin muerte y que por tanto la negación en la que vive esta sociedad es no solo absurda, sino perjudicial, infantil y enfermiza.

Les hago un resumen de la canción, es muy emotiva, cuenta la historia de un chico que se alista a La Legión porque había muerto su novia y que por eso corría todos los peligros, era el más destacado en la batalla. Todos sus compañeros pensaban que era muy valiente, pero lo que en realidad pasaba es que quería reunirse con su amor cuanto antes. Por eso la canción se llama “El novio de la muerte”. Puede leerse en su letra que él es el novio de la muerte, que tenía un dolor que le mordía el corazón como un lobo, que la suerte lo hirió con zarpa de fiera, que se hizo novio de la muerte y que la estrecho con lazo fuerte y que hizo de ella su bandera.

Duelo logo

Y ustedes dirán que porque les meto toda esta historia. Pues precisamente porque quiero expresar el hecho de que de forma general la sociedad vive de espaldas a la muerte, con miedo atroz a ella, no hablemos ya si se trata de la muerte de niños. Y lo único que hace que te abras a ella y que la integres en tu vida es un hecho traumático o la constante presencia de la misma en tu vida, como por tu profesión o por tu experiencia vital.

El hecho de la negación social hacia la muerte es lo que hace que nosotras, madres de bebés fallecidos, tengamos que sufrir, además de la marcha temprana de nuestros hijos, la mayor de las incomprensiones.

Ciertamente las madres que sufrimos perdidas gestacionales y perinatales tenemos que aguantar muchas estupideces y tonterías de parte de la sociedad, familiares etc.

Una de las que menos puedo soportar es la creencia generalizada de que no eres madre si no tienes un hijo vivo. La gente tiene la idea de que solo se es madre si cambias pañales, si llevas a tu bebe en carrito, si le compras ropita.

Pero amigas mías, la maternidad va mucho mas allá. Una es madre desde el primer momento que sabe que su hijo viene en camino y lo que viene o venia en camino es un ser humano es nuestro hijo.

Estoy segura que una mayor comprensión y aceptación de la muerte por parte de esta sociedad, haría entender a todo el mundo el hecho de que en la muerte gestacional y perinatal muere un ser humano, y que la que se queda viva es su madre, padeciendo, llorando, lamentando cada día de existencia sin su amado hijo.

Es por eso que proclamo que existe una MATERNIDAD DESDE LA MUERTE, que no consiste en lo que la sociedad quiere hacernos creer que es ser madre. Son otras cosas que van más allá.

Ser madre desde la muerte es

  • Trascender el duelo,
  • es transformar el dolor en amor,
  • es guardar sus cosas,
  • es hacer cosas por él después de muerto,
  • caminar un sendero en su honor,
  • soltar unos globos,
  • plantar un árbol,
  • subir a una cima,
  • recordarlo cada día,
  • hablar de él y reivindicar su memoria ante esta sociedad que quiere negar que un día existieron haciéndonos callar,
  • es guardar sus cosas como un tesoro,
  • es hablarle de él a sus hermanos si los tiene,
  • es hacerte un tatuaje en su recuerdo,
  • es guardar sus cenizas,
  • soltar un globo,
  • ponerle flores a su ecografía o fotos,
  • levantarte cada mañana y vivir sin él,
  • …

 

Es un camino muy duro de muchísimo dolor y desde luego es un camino de maternidad, porque nunca, jamás se puede dejar de ser madre, es un sentimiento que traspasa las fronteras de la muerte. Nadie puede parar ese amor, nadie. Ni siquiera una sociedad sorda, muda y paralizada por una de las cosas más terribles de este mundo, la muerte de un bebé.

Quieren hacernos olvidar que nuestros hijos existieron no dándoles un nombre, incorporándonos a los trabajos a los pocos días, no pudiendo registrarlos.

Y nosotras queridas amigas, nosotras somos madres, para siempre, hasta que nos muramos.

Porque nos ha tocado amar desde la muerte, como al legionario de la canción.

También nos ha herido la muerte con zarpa de fiera, y nosotras la agarramos fuerte y la hacemos nuestra bandera, porque somos madres, aunque nuestros hijos no estén físicamente aquí.

Un beso a todas

Rocío Cuellar

Madre de Isabel y Paloma

 

 

 

 

Pin It

Publicado en: Colaboradora Rocío, Duelo gestacional y perinatal, General Etiquetado como: canciones, duelo gestacional y perinatal, Rocío Cuellar

29/08/2014 By Julia Bernal Deja un comentario

Duelos que transforman: Entrevista a Marta Lahoz

Pin It

 

Entrevista a Marta Lahoz de Brisa de Mariposas

 

Brisa de Mariposas

Hoy entrevisto a Marta Lahoz. Marta es mamá de Sara, en el cielo, y de Sofía, en la tierra, alumna de la 2ª Edición del Curso de Formación en Duelo Gestacional y Perinatal  y además tiene un precioso proyecto para ayudar a otras familias: Brisa de Mariposas

No te pierdas la entrevista con Marta!!

 

Duelo frase

Un abrazo

Julia Bernal

 

Pin It

Publicado en: Duelo gestacional y perinatal, Formación on line, Nuestras alumnas, Testimonios Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, formación online, Julia Bernal, videos

20/08/2014 By Monica 18 comentarios

No nos preparan para esto. Hablan las madres.

Pin It

No nos preparan para esto

Estoy preparando este texto que me ha enviado una amiga, compañera, hermana, alumna…

Tengo la piel de gallina y una sonrisa en los labios. 

Es el texto de una Madre rota por el dolor de la pérdida, pero también el de una Mujer empoderada y salvaje después de una experiencia extrema. 

Una experiencia de vida y de muerte.

Espero que disfrutes del texto tanto como yo.

Mónica Álvarez

 

No nos preparan para esto, no para saber que de la misma manera que somos portadoras de la vida esa misma vida puede no llegar al camino que esperamos.

Por el contrario nos explican la importancia del ácido fólico, de las vitaminas y toxoplasmosis, pero dejan de  lado toda una parte emocional y espiritual, toda esa parte a la que la mujer también está expuesta y que cuando se ve inmersa en algo así no es capaz de gestionar porque nunca nadie le habló de eso.

De cómo el piso se te tambalea y no sabes a qué agarrarte.

De esa sensación de pena que te va inundando y del duelo que viene después.

De cómo has de volver a lo más primitivo y ancestral del ser mujer y de encontrar un lugar donde colocar esa ilusión que se ha visto truncada.

Estaba en la sala de urgencias, la ginecóloga buscaba el latido de su corazón.

Yo en cambio estaba lejos, desnuda sobre la tierra, con los pies y las manos escarbando y sintiendo y arañando la tierra, que olía a campo mojado, a bosque, a musgo, a fértil, a mujer ancestral, a sabiduría guardada desde hace siglos, desde que el mundo es mundo, sentía la tierra en mis uñas y olía a una planta que no he sabido hasta hace poco lo que era.

Mientras yo pasaba mi dolor, mi inmensa pena a esa tierra, ella me acogía con un manto, me mecía, me calmaba y me hacía entender que todo estaba bien, que aunque yo no entendiera el por qué, todo estaba bien.

Sentía las voces de mujeres, chamanas, primitivas, salvajes, ancestrales que me decían que no estaba sola.

Cuando la ginecóloga me dijo que no se oía el latido del bebe toda la habitación olía a azaleas y yo buscaba la tierra en mis uñas convencida que la encontraría.

Una semana después tuve que ir al hospital porque a pesar de sangrar aún estaba conmigo.

Mi cuerpo no reacciona bien con la química, siempre lo ha hecho a base de cariño, mimos y plantas, con remedios caseros de abuelas sabias y esta vez no fue distinto.

Por más que me provocaron las contracciones para que saliera no lo consiguieron, un aborto es duro, pero el proceso médico lo endurece aún más si cabe.

Después de 48 horas el médico me dijo que habría que pasar por quirófano, la pedí un rato más porque sabía que saldría solo, que no iba hacer falta el legrado.

Le hablé, de alma a alma, le agradecí, le permití marchar.

Me lo imaginé desanudando raíces, aflojando los nudos que no le permitían marchar, le acompañé en el camino, le tendí mi mano para que entre los dos no nos pudiera el miedo ni la pena.

Y salió, sin quirófano, sin dolor.

Pude despedirme de él, pude ver su cuerpo canijillo y agradecerle, nos pudimos presentar formalmente y sentí una gratitud tan inmensa que todo pareció girar a nuestro alrededor, sin espacios ni tiempos, solo desde el amor profundo.

 

A pesar de que la experiencia ha sido inmensa, del crecimiento que ha supuesto para mí, el amor y agradecimiento total y eterno por esas semanas de felicidad conjunta es lo más doloroso por lo que nunca he pasado.

En realidad estás tan rabiosa y enfadada con el mundo que tienes que sacarlo y te sorprendes a ti misma golpeando la cama con rabia, con fuerza, volcando toda esa ilusión que se ha convertido en rabia y en un enfado con el mundo que supera cualquier otro tipo de enfado, porque está vez eres tú quien llevaba la vida dentro y has ido sintiendo como a poquitos  se iba apagando y no había nada que pudieras hacer, qué impotencia¡¡¡.

Yo sólo pude agradecerle los momentos de ese amor infinito que me dio,la ilusión renovada y esa sonrisa perenne que llevaba conmigo gracias a él.

Agradecerle que me ofreciera la oportunidad de sentir tanta tanta felicidad y que existiera la posibilidad de amar, cuando no podíamos ni ponernos cara.

Y solo desde el amor profundo, desde lo más hondo de una mujer dejas partir, te despides y guardas en el corazón a ese ser que no pudo,  no supo o no…al fin y al cabo venir.

La vida se sigue abriendo camino. 

A cada paso que damos, en cada bosque, en cada tierra fértil que se abona con amor, con el cariño paciente con el que se hacen las cosas a poquitos, volcando generosidad y esperanza.

Y así vamos vaciando el dolor, vamos limpiando, vamos reconstruyendo…

Los duelos no son fáciles, pero son necesarios, es toda una transformación.

Se necesita volver a pintar la vida, se necesita reconstruirse, reencontrarse, reconectarse, volver a poner a cero el marcador de la esperanza y la ilusión.

Permitirnos sentir dolor es la única manera de dejar paso a lo nuevo, permitirnos llorar tanto como necesitemos es la única manera de vaciar para poder volver a llenar después.

Nunca sentí como ahora la maravilla de ser mujer.

MUJER, con letras grandes, de lo que somos desde que el mundo es mundo, desde el comienzo de la madre tierra, ahora entiendo porque la tierra es madre y lo que yo soy.

Escapa del razonamiento lógico que empleamos en nuestro día a día, está en el plano de la espiritualidad, de la transmisión, de las energías, de lo ancestral, de buscar a la mujer salvaje y autentica que llevamos dentro, lo primitivo se mezcla con lo actual, se cruzan vidas, vivencias, emociones y me siento unida a algo que no se ponerle palabras.

A algo que supera lo terrenal, que me abre las puertas para pertenecer a las raíces de la vida.

Han pasado apenas  días y cuando me ducho me paso el jabón por la tripa y rompo a llorar…

Qué complicado aceptar que no todo está en nuestras manos, que la vida es como el oleaje del mar, que va, viene y vuelve a ir…

Qué injustos somos a veces con nosotros mismos, qué egocentrismo nos empuja a creer que también teníamos poder y culpa sobre algo que no nos pertenecía, que solo somos portadoras y acompañantes.

Que difícil a veces no cargar contra nosotros mismos.

Qué de sentimientos encontrados los que redirigir para poder encauzar, tal vez no sea ni necesario encauzarles, tal vez sólo hay que permitirles estar cuanto necesiten para que ellos solos encuentren el camino de salida.

 

Nadie nos avisa de esto, de esta necesidad de gritarle al viento.

Tampoco nos advierten que ya no seremos aceptadas ni incluidas en el grupo de mujeres “mamás”, porque no abrazamos, educamos,  ni pasamos noches en vela.

Pero nadie se para a pensar que ese amor y ese dolor en la pérdida ya nos valida y nos respalda como madres, yo me siento madre, soy madre.

Pero lo digo bajito porque siento que las miradas se pueden convertir en escepticismo, las caras en gestos de compasión y no quiero compasión, quiero poder situarme en algún lugar de este inmenso catálogo de clasificaciones en los que no encuentro mi sitio.

Pienso en el corazón de tantas mujeres que pueden llevar esta pena.

Que también quisieron gritarle al viento y que tal vez nunca se lo permitieron.

Aquí está mi herida, la estoy curando, mimando, sanando, meciendo y permitiendo que se vea para que no se ponga fea y se enquiste.

Tengo una azalea en casa que no para de florecer y que no deja que me olvide ni por un momento que donde hay amor hay vida.

Marilys Saso

 

 

 

Pin It

Publicado en: Aborto espontáneo, Duelo gestacional y perinatal, Formación on line, General, Hablan las madres, Nuestras alumnas, Rituales Etiquetado como: duelo gestacional y perinatal, Hablan los padres, sanación

  • « Página anterior
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • …
  • 9
  • Página siguiente »
SUSCRÍBETE y recibe la MASTERCLAS GRATUITA

3 herramientas fundamentales para transitar el duelo gestacional y perinatal 

A partir del lunes día 11, en tu buzón de correos.


Entradas Populares

  • El día de la madre cuando tienes los brazos vacíos
  • El duelo es un camino de largo recorrido. Nahia Alkorta Elezgarai
  • Nueva web www.LaCunaVacia.com
  • Duelos que transforman: Entrevista a Nahia Alkorta
  • Encuesta Uma Manita sobre Pérdida Gestacional Tardía

Aqui se habla de:

Aborto espontáneo Aborto provocado Asesoras Stillbirth Support Beatriz Fernández Colaboradora Eva Mª Bernal Colaboradora Rocío Curso Al centro del dolor Curso IVE: Duelo por aborto voluntario Curso Nuevo embarazo Curso Reproducción asistida Cursos monográficos Derechos del Bebé No Nacido Derechos de los padres y de los niños Duelo gestacional y perinatal El arte en el duelo En la calle En la prensa En otros blogs Eva Puig Formación on line General Grupos presenciales Hablan las madres Información cursos Julia Bernal Lactancia y duelo Libro La cuna vacía Libro Las voces olvidadas Libros Libro ¿A dónde van nuestros hijos? Lily Yuste Lo espiritual Mes Internacional de la Concienciación de la Muerte Gestacional y Perinatal Muerte perinatal Nuestras alumnas Nuevas maternidades Parto respetado Red de mujeres Reportaje Stillbirth Reproducción asistida Rituales Saliendo del armario Superando un aborto Testimonios Tratamiento expectante

MASTERCLASS GRATUITA:

02012012

Escuela Stillbirth Suppot

INFÓRMATE, FÓRMATE Y TRANSFÓRMATE en una profesional INTEGRAL de la maternidad.

Accede a la MASTERCLASS GRATUITA

  • Aviso Legal
  • Política de privacidad

Únete al CAMBIO:

DÉJANOS TU EMAIL y recibe la masterclass y otros contenidos de interés:


Posts recientes

  • Mesa redonda «Lactancia y duelo»
  • El duelo como mecanismo de invisivilización de las mujeres. Síndrome de la Impostora.
  • Sin latido. Documental, con subtítulos en castellano.
  • Carmen González. Ponente en las Jornadas Barcelona 2020
  • M. Andrea García Medina. Ponente en las Jornadas Barcelona 2020

Copyright © 2022 Mónica Álvarez | Genesis Framework | Personalización y diseño web por: Yolanda Castillo, da clic aquí! | ***