Se puede decir que una vez implantado un embrión tras la realización de un tratamiento, el proceso del embarazo es absolutamente igual tanto en reproducción natural como en reproducción asistida.
Sí… pero con matices.
Hoy te hablo en detalle del embarazo logrado por reproducción asistida.
A nivel físico:
Debido a que la mayoría de estos procesos necesitan medicación para ser llevados a cabo, lo más habitual es que durante las dos semanas de espera hasta conocer el resultado del tratamiento de fertilidad y durante al menos otras ocho semanas más, las pacientes de reproducción asistida estén medicadas en mayor o menor grado.
Hay una medicina que siempre se nos da y es la progesterona. Esta hormona que protege todo tipo de embarazo a nosotras se nos da en grandes cantidades. Excepto en la inseminación, la fecundación se produce fuera del cuerpo de la mujer por lo que al menos en sus comienzos si sería necesaria.
Pero después de eso y dependiendo del historial más o menos complicado se pueden añadir toda una serie de medicamentos: corticoides, antibióticos, antihestamínicos, heparina, vitaminas a grandes dosis que para las pacientes cuyos casos se han complicado mucho se van sumando a otros “por si acaso” que ya habremos intentado.
Este tipo de ayudas complementarias no se dan en todos los casos y tampoco deben preocuparte en exceso porque no son medicamentos muy complejos y tampoco se toman más allá de 10 semanas.
Recuerda que estamos en un proceso medicalizado y cuanto antes aceptemos la parte técnica, antes dejaremos de agobiarnos.
Llegará un tiempo en el que podremos hacer dietas específicas para desintoxicarnos y volveremos a cuidarnos como nos gusta a nosotras.
Una vez terminadas todas estas medicinas, es cuando de verdad podemos considerar que físicamente nuestro embarazo es como el de cualquier otra mujer.
Hasta que llega el momento del parto por que aquí es cuando las estadísticas avisan de que hay más partos prematuros y bebés con más bajo peso. Algunas de las razones que se sugieren son los embarazos múltiples y la edad de las gestantes que cada vez es mayor.
A la hora de que sea un embarazo vaginal o por cesárea, no tendría porque estar condicionado a haberse quedado embarazadas por reproducción asistida pero es una realidad que al menos en España existen ginecólogos que no piensan así y por ejemplo no atienden partos en casa si provienen de este tipo de técnicas.
A nivel emocional:
Realmente esta es la parte más compleja en estos embarazos. Si pensamos que la mayoría de ellos vienen tras años de intentos, pérdidas dolorosas, y varios tratamientos y que cuando una mujer logra un embarazo por reproducción asistida no sabe si en caso de sufrir una pérdida va a volver a tener de nuevo la oportunidad de otro embarazo, está servido un estado de ansiedad que las mujeres intentan sobrellevar de la mejor manera posible, pero que es una realidad estresante:
La mayoría manifestamos una alegría y felicidad maravillosas, pero también llevamos con nosotras ese permanente estado de alerta ante cualquier pequeña mancha, cualquier calambre o síntoma no esperamos.
Otras, directamente desde el momento en el que saben que están embarazadas comienzan a tener un miedo que cada vez va a más y que en ocasiones necesita ayuda de psicólogos o terapeutas.
Es muy importante reconocer en nosotras la capacidad de gestar como cualquier otra mujer.
Es verdad que nuestro cuerpo no ha podido hacer por sí solo la fecundación pero a partir de ese momento somos igual que todas.
Si no reconocemos en nosotras esta capacidad, somos carne de cañón de la inseguridad, del abuso de pruebas médicas y controles sobre nuestro embarazo, parto y hasta la lactancia.
Y sobre todo, puede acabar afectando a nuestros hijos, los llamados “niños de oro” por una sobreprotección o cualquier otro tipo de sentimiento debido al miedo, a lo que costó, a lo difícil que fue su llegada.
Si tienes alguna duda sobre este tema te invito a dejar tu comentario y te contestaré.
Eva Mª Bernal
Descubre todo lo que Eva puede hacer por ti en su página web: CreandoUnaFamilia.net
Este artículo pertenece a un mini curso sobre reproducción asistida. Clica aquí y accede a leer el resto.