Eva López Boluda es una mamá que ha querido compartir su historia con todas nosotras. Si tú también quieres compartir la tuya puedes enviármela a esta dirección:
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El día 01/03/2012 supe que estaba embarazada de nuevo, una mezcla de emociones nos invadió , alegría pero también miedo por lo que pudiera ocurrir.
Teníamos un viaje concertado a New York, como habíamos implicado a una amiga para hacerlo juntos, decidimos realizarlo, aunque desde que se planteó este viaje yo tenía una sensación de rechazo por el mismo, no podía sentir ilusión, incluso antes de conocer mi estado, en este viaje intuía que algo no iba a ir bien, pero no tenía razones lógicas para tener esas sensaciones, tampoco queríamos vivir en el miedo y recuerdo del pasado.
La noche anterior a nuestro regreso de NY, tuve un sueño que me hizo alarmarme, al levantarme vi que mi tripa no estaba igual, parecía que había mermado. Lo comenté con mi marido y amigos pero ellos me dijeron que estaba obsesionada y que olvidase esas sensaciones, a las 18:30h sentí como algo resbalaba de mi interior, no quise asustarme pero sabía que algo no iba bien, nos encaminamos al musical que íbamos a ver “ Ghost” y al ir al baño, vi la sangre, empecé a llorar y aunque todos seguían diciéndome que no me asustase que era todo normal, continué sangrando cada vez más, así que decidí que era hora de ir a un hospital, sentada en la entrada del hall, llorando desesperadamente, una trabajadora del musical intentaba tranquilizarme pero yo sabía que no estaba bien.
Llegó una ambulancia y al subirme a la camilla pude ver la cantidad de sangre que había perdido, observé a los enfermeros hablando con mi marido, meses más tarde me contó que le dijeron que pensaban que había perdido al niño y que fuese fuerte conmigo.
Estando tumbada en la camilla y notando la sangre resbalar, de repente pensé: “ ¿Qué estamos haciendo? Tienes que sobrevivir, cuerpo deja de sangrar porque sino él no podrá vivir” sentí tan fuertes estas afirmaciones que supe que mi cuerpo iba a reaccionar correctamente, al cabo de unos segundos la sangre paró y no dejé de repetir a mi bebé: “ Tienes que sobrevivir”.
Fui ingresada y solicité que en el box me dejarán sola, en ese silencio hablé con mi hijo: “Vamos hacer un pacto, yo voy a luchar por ti pero necesito que tú también luches por vivir, desde este momento rompemos la cadena kármica o lo que exista que impida el no ser madre, nos lo merecemos tú y yo, lucharemos juntos”. En ese momento supe que esperaba un hijo varón, como intuía desde mucho antes y que su nombre sería David y que en ese momento todo estaba bien.
Entró mi marido en el box, nos abrazamos y le dije: “ Todo esta bien, el bebé está bien” yo sabía que nadie apostaba por ello, pero mi hijo y yo habíamos elegido: yo luchar y él vivir. Cuando el médico nos reconoció afirmó mi intuición, todos lloramos de alegría, hasta los enfermeros de la ambulancia se quedaron, aun habiendo pasado su turno de trabajo, para conocer el desenlace, nos fundimos en un afectuoso abrazo de alegría y agradecimiento, a ellos les regalamos las entradas del musical, la elección por mi parte de Ghost no creo que fuese fortuita.
Cuando regresamos a Madrid, por un estornudo, tres días después de lo ocurrido volví a sangrar en abundancia, de nuevo saqué fuerzas para recordar nuestro pacto y en urgencias mientras esperaba para ser atendida, volví a hablar con mi pequeño, no debíamos tirar la toalla y aunque siempre te queda algo de duda, en mi interior sabía que todo estaba bien.
Todo esto aconteció estando de 8 semanas, los médicos consideraron que era necesaria una baja médica, la cual he vivido como unos momentos de unión y comunicación con mi bebé como nunca antes había tenido. Realizo meditación cada mañana donde me comunico con mi hijo, transmitiéndole: “amor, fuerza y confianza”. Creo que son unos valores muy importantes, si desde tu misma gestación te los están inculcando, ello se quedará grabado en tu ser, es una educación y transmisión que no tiene por qué realizarse cuando hayan pasado meses o años desde su nacimiento, somos lo que somos desde el mismo momento de la gestación.
Eva López Boluda
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IV. Preparación de embarazo tras una pérdida
V. Habla con tus células. Conecta con tu bebé.