Hace poco os hablaba de Ramiro y Tere y su libro dedicado a su hijo Gonzalo. Puedes leer el artículo aquí.
Hoy te cuento que ya puedes encontrarlo en kindle, Viento sos, de Ramiro Clemente y Teresa Brandán:
Hace poco os hablaba de Ramiro y Tere y su libro dedicado a su hijo Gonzalo. Puedes leer el artículo aquí.
Hoy te cuento que ya puedes encontrarlo en kindle, Viento sos, de Ramiro Clemente y Teresa Brandán:
Pues dependerá de qué tipo de profesional seas.
Si eres masajista, tendrás que saber dar masajes excepcionales, con mimo y eficacia.
Si eres psicóloga necesitarás estar formada en alguna terapéutica que te aporte un marco teórico desde el que trabajar, que aúne tus técnicas e intervenciones y te proporcione, como persona, la posibilidad de trabajar terapéuticamente tu propia historia personal.
Si eres ginecóloga, matrona, enfermera…, necesitarás toda la experiencia y conocimientos que te brinda la titulación que te ofrece la carrera que elegiste.
Y así con el resto de profesionales que pueden llegar a trabajar con una mujer en duelo.
Todo esto es fundamental, en cada profesión que podamos elegir (y en muchas otras que no he nombrado), pero lo que es básico para todas ellas es la información.
Hoy repasaba trabajos de mis alumnas y leía esto: “Creo que una de las cosas más importantes, y que se ha dicho durante la presentación, es el dar información a la mujer y a la familia. Cuando se recibe información clara sobre todo tipo de cuestiones que en esta situación se plantean, cuando se explica lo qué ha ocurrido, en lugar de intentar ocultarlo, mucha de la angustia y la ansiedad se disipa. “
Mi alumna Vanessa Fernández ha dado en el clavo.
Podemos conocer mil técnicas de gestión de la ansiedad; podemos tener la fórmula mágica que ayude a transitar el duelo, podemos tener kilos de empatía con nuestros clientes, pero si no les informamos acerca de lo que les está pasando y lo que están viviendo, todo será en vano, porque la angustia del tabú les seguirá aguijoneando cada día.
Es verdad que la información solamente no sana, pero sienta las bases para la familia pueda transitar su duelo de una forma sana a nivel emocional y comunicacional.
Establecer un diálogo con la familia en el que se les explica lo que ha ocurrido, lo que va a ocurrir, qué necesitarán muy probablemente, qué pueden esperar, qué se van a encontrar en el camino… es asegurarse de un buen inicio y un final mejor para una situación que ya de por sí es tremenda y dura para todos.
En este momento, quiero ofrecerte la Formación en Duelo Gestacional y Perinatal que dirijo, en la que te daré toda la información que necesitas como profesional y como persona, para encarar las situaciones que se te presenten.
Puedes leer toda la información acerca de la misma aquí.
Mónica Álvarez
By Monica 2 Comments
Isabel Vallejo Piñas acaba de compartime este video que te hará cambiar tus ideas sobre la pérdida de un bebé en el mundo animal.
La voz en off explica que el pequeño pingüino se ha congelado durante la noche, muriendo. Los mamá intenta darle calor y al ver que no se puede hacer nada llora, grazna por la pérdida de su hijo. Después otra hembra se acerca a consolarla.
Isabel Vallejo es alumna de la 2ª Edición de la Formación de Duelo. Puedes saber más de ella en su página Acuasalud.
Te dejo con el video, te aseguro que no te va a dejar indiferente. ¿Serán los animales más humanos que nosotros a la hora de manifestar su dolor? ¿O es que como no tienen que aparentar ser “personas” pueden hacerlo sin cortapisas?
Muchas gracias Isabel.
Un saludo: Mónica
* Este curso no es un manual de psicoterapia.
Si eres psicóloga, doy por hecho que, además de tu título universitario, tienes algún tipo de formación en las diferentes ramas terapéuticas que hoy en día se pueden cursar: Sistémica, Gestalt, EMDR, …
Si perteneces a otros colectivos profesionales (doulas, coachers, acompañantes, masajistas etc), no puedes hacer abordaje terapéutico. Damos por hecho que en la formación que has realizado has adquirido un bagaje terapéutico y personal que podrás utilizar en el trabajo con familias en duelo. Sí puedo ayudarte a adaptar tu trabajo a las necesidades de este colectivo.
* No acostumbro a dar pautas.
¿Conoces aquella historia de los dos pescadores? Uno pescaba para dar de comer a quienes lo necesitaban. El otro les enseñaba a pescar.
A mí me gusta enseñar a pescar.
Las pautas pueden servirte en un número de ocasiones, o con un tipo determinado de personas.
Pero en el mundo real las personas pueden tener miles de reacciones diferentes frente a un estímulo. Yo te enseño a prepararte para afrontar las diferentes situaciones que se puedan dar, y a pensar para que puedas afrontar aquéllas situaciones para las que no estabas preparada.
En la práctica te daré pautas sobre algunos temas, pero en general lo que quiero hacer es ayudarte a abrir la mente para que tú misma encuentres la solución a tus preguntas en tu interior.
¿Cómo pretendo hacer esto?
Transmitiéndote información. Toda la que pueda. Haré especial hincapié en aquélla que no está escrita en los libros que ya he publicado.
En terapia de familia trabajamos con lo que llamamos “Intervención pedagógica”, que en realidad es una técnica que puede utilizar todo el mundo.
Consiste en darle a una persona toda la información que pueda necesitar: qué le está sucediendo, qué va a suceder después, qué es el duelo, cómo va a transcurrir, qué opciones médicas tiene… etc. Con ello restamos parte del estrés que la situación le produce ayudándole a que esté en el estado más óptimo para poder autosanarse.
La información es poder, y si puedes darle a la mujer con la que estás trabajando toda la información que desee, lograrás que sea poderosa y pueda tomar sus propias decisiones, ya sea a priori e incluso a posteriori.
Como dice nuestro lema, en primer lugar es importante informarse, hacerse con toda la información que hay al respecto.
En segundo lugar, formarse. Trabajar los propios duelos, ser consciente de ellos, sanarlos… para que no interfieran en el trato con los dolientes.
Transformarse. “Si no te transformas, no podrás volar” le dijo la mariposa al gusano de seda.
Reconocer tus duelos, vivirlos, sanarlos, es un proceso transformador que no deja indiferente a nadie. Tras este proceso podrás reconocer en ti misma la manera de adecuada para acercarte a todas las personas dolientes, a cada una con su necesidad y su dolor peculiar y precioso.
Ésta es mi propuesta.
Te daré herramientas para trabajar con el doliente (intervención pedagógica, rituales, escucha compasiva, etc) pero, el medio que disponemos (medio escrito y videograbado) tiene sus límites.
Pero sobre todo te voy a dar mucha información para que tú saques tus propias conclusiones, seas independiente, y sobre todo, seas una experta en duelo gestacional y perinatal, capaz de hacer frente a cualquier situación imprevista que se dé.
Y si el curso dura 1 año, es porque hay mucho que ver y que aprender. No puedes pretender saberlo todo en el segundo mes de la formación.
Ni puedes pretender ser experta en duelo después de hacer un curso de fin de semana.
Esta es mi propuesta. Seguro que hay a quien no le gusta o le parece insuficiente. No obligo a nadie a apuntarse a esta formación.
Si lo que quieres es aprender a pescar, a pensar por ti misma, sacar conclusiones, llegar a ser experta en duelo gestacional y perinatal, encantada de acompañarte en este camino.
Muchas gracias a todas!
Mónica Álvarez
Toda la información pulsando en este enlace.
By Monica 4 Comments
Hace unos meses, en julio publicábamos el dossier de prensa sobre la encuesta que están realizando estos pioneros del estudio de la muerte perinatal en España. Una vez más, la necesidad es la madre de la ciencia, y estos dos hermanos se han lanzado a llenar un vacío en nuestro país: el de la falta de estudios completos sobre las experiencias de los padres en las muertes gestacionales y perinatales.
Hoy os traigo esta entrevista que les hemos hecho, en la que nos cuentan qué tal va el proyecto y otros aspectos importantes sobre el mismo.
Ya se ha sobrepasado el hito de las 400 encuestas pero es de vital importancia llegar a las 500 para que el estudio tenga aún más potencia estadística y poder extraer resultados fiables. Te animo a difundir este proyecto tan importante.
Te dejo con la encuesta:
‘Umamanita‘ es la entidad que nace de un vacío doble. Primero, de la experiencia personal de una familia que sufrieron el vació tras la pérdida intrauterina de su hija Uma y segundo, del vacío de una administración que no ofrece soporte suficiente para ayudar a las familias a superar estas situaciones, de las que uno nunca puede olvidarse, pero de la que es fundamental tomar nota para aprender y, evitar en la medida de lo posible, situaciones parecidas en otras parejas.
De esta experiencia vital, y del recuerdo inolvidable de la pequeña Uma nace Umamanita, de la mano de Juan Castro y su presidenta, Jillian Cassidy. Tal es el vacío que ni la literatura científica cuenta con encuestas fiables para determinar la incidencia de las muertes perinatales y gestacionales en España, al contrario de lo que ocurre en otras partes de Europa y Estados Unidos. Y en esa parte ha sido de vital importancia el trabajo que esta realizando Paul Cassidy, que dentro de esta asociación sin ánimo de lucro, se dedica a realizar un trabajo de campo que de forma a la realidad social de este hecho.
Esta entrevista a duo con los hermanos Cassidy nos explica el porqué de la gran importancia de esta encuesta que se realiza a nivel nacional.
Pregunta: ¿Cómo surgió la idea de realizar la encuesta?
Jillian Cassidy: La idea nace hace mucho tiempo. Precisamente en una conferencia que asistimos en Hungría en 2009. Por diferentes motivos, hasta la fecha no ha sido posible ponerla en marcha. Nos dimos cuenta que en España no existía ningún estudio completo sobre las experiencias de los padres en las muertes perinatales y gestacionales.
Formamos un grupo de trabajo junto con compañeras de las asociaciones ‘El Parto es Nuestro’ y ‘Superando el aborto’ y desarrollamos el borrador de un primer cuestionario. Luego se involucró mi hermano Paul, quien tiene experiencia profesional en la investigación, y recomendó que empezamos el proceso de desarrollo desde el principio. Hoy en día la encuesta es el resultado de su trabajo de más de 18 meses, además ha contado que el apoyo de muchos madres/padres y profesionales sanitarios en el desarrollo del proyecto.
P: ¿Cuál es el objetivo y qué se pretende?
J.C.: Pretendemos disponer de datos objetivos y fiables del conjunto de este tipo de muertes en toda España. Hay un vacío en esta materia que no permite a los expertos e investigadores contar con un documento-base desde el que partir los futuros trabajos. Con estas encuestas vamos a conocer en qué circunstancias se producen las muertes perinatales y qué tratamiento sanitario y apoyo emocional reciben las madres y familiares. Por ejemplo una cosa transcendental es la decisión de los padres y la familia de ver y pasar tiempo con su bebé, algo ya muy normalizado en otros países donde los padres y sus familias reciben toda la información necesaria para tomar la decisión correcta para ellos, a menudo se decide que sí, más de 95% de las madres eligen ver y sostener a sus bebés, y a veces se decide que no, pero lo que aquí importa es que la familia tenga el sostén y el apoyo para llegar a tomar entre otras, esta decisión importante.
Paul Cassidy :Pero en España no tenemos estadísticas respecto a ello, solo evidencias anecdóticas que indica una cifra bastante más baja. Estamos en un momento de cambio cultural respecto a como se trata y comprende el duelo después de la muerte gestacional y necesitamos varios estudios para guiar no solamente el desarrollo de acciones dentro de los hospitales si no la manera en que ofrecemos apoyo tanto como sociedad como desde la asociación. Con las conclusiones propondremos unos protocolos de actuación que se puedan desarrollar a nivel nacional.
P: ¿Cómo se ha configurado el cuestionario de esta encuesta?
Paul Cassidy.: El cuestionario, que ahora aparece online, es el fruto de un proceso de investigación de unos dos años, en los cuales he revisado toda la teoría publicada respecto al tema. Además, conseguimos involucrar a un equipo de 10 madres/padres y 10 profesionales sanitarios en el desarrollo del cuestionario.
P:¿Con qué criterios se va a buscar a los encuestados? ¿Cuántas encuestas se pretenden realizar?
J.C.: Nos hubiera gustado incluir cualquier perdida gestacional y las pérdidas neonatales, pero la diferencia en los procesos de cuidados es tanto que se complica el cuestionario demasiado. Entonces tuvimos que tomar la decisión de enfocar el estudio a madres que han perdido sus bebés a partir de la semana 16 y pérdidas durante el parto. Esperemos que se realice estudios con pérdidas más tempranas y neonatales en el futuro, porque es igualmente necesario.
P:C.: Deseamos que la muestra de la encuesta refleje un reparto por edades, y también por residencia. Disponer de información de diferentes comunidades autonómicas es muy importante para saber si hay diferentes criterios de actuación en cada región. También es muy importante que lleguemos a comunidades de inmigrantes, que ya en estos momentos forman más de 20% de pérdidas, y muchas veces su voz es olvidada. Nuestro objetivo es realizar 500 encuestas, porque entendemos que la muestra sería significativa.
P: ¿Las conclusiones permitirán ofrecer soluciones a las diferentes administraciones?
J.C.: El estudio de los resultados nos dirá que medidas a corto, medio y largo plazo se pueden recomendar al sistema de salud para hacer frente a estas situaciones y como la asociación puede mejorar sus servicios de apoyo después del alta.
P:C.: Entendemos que a través de esta encuesta se detectarán las carencias y deficiencias de un sistema que, aunque avanza, aún tiene mucho que mejorar, tanto en aspectos técnicos de los cuidados, como la administración de sedantes, como en la provisión de información y apoyo.
P: ¿Qué respuesta y aceptación está teniendo esta iniciativa?
P.C.: La repuesta está siendo muy buena, de hecho acabamos de llegar a nuestra objetivo de 400 respuestas dos meses antes de lo previsto, así que ahora nos gustaría llegar a 500 para darle aún más potencia estadística y y para poder extraer datos concluyentes con un margen de error lo más bajo posible. Especialmente nos gustar ampliar el número de respuestas en las regiones de Andalucía, Murcia, Cantabria, Extremadura y Ceuta donde la muestra está infra-representada.
J.C.: Entendemos que la encuesta puede ser difícil de contestar por muchas personas que han pasado por este tipo de trances, pero se trata de un ejercicio de responsabilidad para con futuras madres a las que les podemos evitar determinas situaciones si actuamos de manera conjunta y resolviendo las deficiencias que existen actualmente.
P: ¿Dónde podemos encontrar el cuestionario de la encuesta?
J.C.: Se puede acceder a esta encuesta en el enlace http://umamanitaencuesta.limequeri.com/index.php/643128/lang-es o en el enlace del evento de Facebook https://www.facebook.com/events/118496164987541/
P: ¿Cómo la difundís?
J.C.: Mediante redes sociales, a través de nuestra página web y la de otras entidades y asociaciones colaboradas y los medios de comunicación.
P: ¿Cuándo estarán los primeros resultados?
P.C.: El trabajo de campo terminará a finales de diciembre, esperamos completar el proceso de análisis y publicar resultados preliminares alrededor de mediados de 2014. Aún así creo que es importante destacar que todo este laborioso trabajo se está haciendo totalmente voluntario, sin ningún apoyo monetario, así que el progreso a veces depende de otras circunstancias.
Jillian y Paul Cassidy
Enlace de la encuesta:
http://umamanitaencuesta.limequery.com/index.php/643128/lang-es
Enlace del evento de Facebook:
https://www.facebook.com/events/118496164987541/
Lee en nuestro blog el dossier de prensa:
http://duelogestacionalyperinatal.com/2013/07/27/dosier-de-prensa/
Escuela de apoyo a la muerte fetal.
Pionera en la formación en duelo gestacional y perinatal.
Puedes darte de baja cuando lo desees. No hacemos spam.
Hoy es 15 de octubre, Día mundial de la Muerte Gestacional y Perinatal.
Hoy (y a lo largo de toda la semana) en diversos lugares del mundo se realizarán pequeños y grandes actos simbólicos presenciales en honor de nuestros pequeños.
Esta tarde a las 7 pm de tu ciudad estás invitada a prender una vela, a hacer una Ola de luz mundial.
Es una preciosa iniciativa a través de la cual, millones de velitas se prenderán en todo el globo terráqueo a medida que vayan dando las 7 pm en todos los usos horarios.
Miles de personas en todo el mundo pondrán también sus lazos azul/rosa. Yo te comparto la imagen que ha creado Fernanda Olguín de la web Mirar al cielo.
A lo largo de toda la semana de celebración esta comunidad de padres, madres, tíos, abuelos, amigos de todos estos niños que un día se fueron tan pronto, nos une esta emoción tan profunda que es el dolor-amor por nuestros pequeños perdidos.
Hoy tengo el gusto de presentarte a una de mis alumnas de la Formación on line de Duelo Gestacional y Perinatal: Ruth Giménez Martín.
Ruth lleva aprendiendo conmigo desde el inicio de la que fue la comunidad de duelo en la que he impartido hasta ahora los cursos de formación.
Ruth es madre de tres hijos. Es psicóloga, IBCLC (Consultora certificada internacionalmente en lactancia materna) y socia voluntaria de la Asociación Sina de apoyo a la lactancia materna y la crianza consciente. El mundo de la maternidad es su pasión y junto con sus hijos, su motor en esta etapa de su vida. Puedes saber más sobre ella en su página web Ruth Giménez y en su fan page.
Hoy nos ha regalado este artículo para compartirlo con todos vosotros.
Ruth nos ofrece una reflexión sobre las pérdidas y concretamente sobre las que acaecen dentro del mundo de la reproducción asistida:
Las pérdidas perinatales y gestacionales hoy en día siguen siendo invisibles. Toda pérdida conlleva un duelo y todo duelo tiene unas fases por las que hay que pasar para transitarlo de una forma sana y saludable. Una de esas fases es la negación, y ahí es donde está estancada la sociedad, negando una realidad con la que se encuentran muchas madres cada día. Obligando a las madres a fingir que no pasa nada, “ya vendrán más”.
Con las pérdidas perinatales, que son las cercanas al nacimiento, hay un mayor reconocimiento del dolor que puede sentir la familia con la pérdida, pero igualmente sobre el manejo en el momento de la pérdida o el respeto a las decisiones de la familia o sobre el reconocimiento de ese bebé que nace muerto, aún queda mucho por hacer y aprender.
En general, sobre todo en la sanidad pública, NO se dan opciones, una vez que se ha detectado la pérdida, no se le consulta a la madre cómo quiere manejar la pérdida, si de forma medicalizada o expectante, no puede pasar el padre para no estar sola en esos momentos tan duros en los que te están diciendo que has perdido a tu bebé, o cuando ya te están practicando la intervención, y además te suelen hacer comentarios del tipo “chica, ya tendrás otro”, “no es para tanto”, “hay cosas peores”. Pero lo peor es que fuera del ámbito sanitario, cuando ya estás rodeada de los tuyos, la situación no es mucho mejor.
En este punto nos encontramos con las pérdidas gestacionales, pero si esto lo extrapolamos al ámbito de la reproducción asistida, ¿con qué nos encontramos?
Parejas que cuando empiezan el proceso ya vienen de un desgaste anterior, mucho tiempo intentando tener hijos de forma natural, con lo que esto conlleva, la pérdida de ilusión, la sensación de “hacerlo cuando toca”. Llegan a la reproducción asistida con esperanzas de conseguir lo que tanto desean, y entran en una rueda de pruebas, tratamientos y diagnósticos, un proceso donde la frialdad y la mecanización imperan… y eso suele ser lo que más recuerdan.
Una de las cosas que más echan en falta las parejas que han pasado por este proceso es la atención psicológica desde el primer momento, ya que llegan con un importante desgaste anterior, hay un nivel de estrés y ansiedad bastante altos ante la posibilidad de no conseguir el ansiado “positivo”, y una vez conseguido de mantenerlo, y el proceso en sí es devastador, a nivel emocional y psicológico para la pareja y físico para la madre: punciones, estimulación hormonal, la espera hasta saber el resultado… Y mientras transcurre el proceso, desgraciadamente en la mayoría de los casos, se van acumulando las pérdidas: si no se implanta el embrión, si una vez implantado se para, o las reducciones selectivas fetales en caso de FIV de varios embriones etc. ¿Estas pérdidas dónde quedan? Si socialmente el duelo por pérdida del bebé es prácticamente desconocido y no se respeta, no se comprende y las madres no nos permitimos transitarlo como cualquier otra pérdida de un ser querido, ¿Qué ocurre con estas pérdidas? ¿Y con los duelos que toda pérdida conlleva? ¿Dónde quedan esas pérdidas perdidas? Quién sabe…
Ruth Giménez
Lee más en nuestra web sobre pérdidas en reproducción asistida. Clica en la imagen para acceder:
By Monica 5 Comments
Desde la Formación en Duelo Gestacional y Perinatal:
* Para quien trabaja como terapeuta, doula, matrona, coach…
* Para quien ha pasado por una o varias pérdidas y quiere entender y comprender qué ha ocurrido y cuál es el camino del duelo que deberá transitar (o que está transitando o transitó) para comenzar a sanar su dolor profundo.
* Para quien siente que quiere profundizar en su sombra y aprender sobre esta parte tan negada de la maternidad.
Estamos viendo el videocurso de larga duración “Al centro del dolor. Donde el corazón llora lágrimas de sangre”.
Este curso está organizado en diferentes temas que nos mostrarán la realidad de los diferentes protagonistas que encontramos en el drama de la vida, y en concreto, en la muerte gestacional y perinata:
La madre
El padre
La pareja
Los otros hijos / hermanos
Los padres (abuelos)
La familia cercana (tus hermanos, cuñados, sobrinos…) y la familia lejana (tíos, primos…). Tuyos y de tu pareja.
El sistema médico (como ente social, personal, profesional…)
La comunidad (las personas que conoces: amigos, colegas, vecinos…)
La sociedad (las personas con las que te cruzas en la calle pero no tienes relación; en su sentido más amplio)
Ahora mismo acabamos de terminar el 1er tema: La madre. Que consta de los siguientes epígrafes, cada uno en un video:
Introducción general al curso
1.1 La madre. Aspectos generales
1.2 La madre cuando recibe la mala noticia
1.3 La pérdida vivida desde el cuerpo (2º y 3er trimestre de embarazo). Tratamiento expectante.
1.4 La pérdida vivida desde el cuerpo (1er trimestre de embarazo). Tratamiento expectante.
1.5 La subida de la leche en la pérdida
1.6 El puerperio en la pérdida gestacional y perinatal
El resto de los temas están en preparación. Iremos avisando a medida que estén listos.
También podrás disfrutar de los siguientes cursos monográficos:
Rituales en duelo. Sanando la herida.
La culpa y cómo gestionarla
Alimentos que sanan
Acompañando a quien transita el duelo
Las emociones perdidas. Las pérdidas en reproducción asistida.
Hoy por hoy no existe centro físico ni on line que ofrezca una formación tan completa sobre un tema tan controvertido y de candente actualidad como es la muerte gestacional y perinatal.
Todo esto lo encuentras en la Formación on line Duelo Gestacional y Perinatal. Podrás cursarlo desde la comodidad de tu casa, en el horario que mejor te venga, y siempre a tu ritmo.
Quincenalmente recibirás un email con el enlace al video del tema correspondiente. Serán dos temas al mes.
Tendrás a tu disposición un grupo secreto en FB para consultas e interacción con el resto de miembros del curso.
Un saludo:
Mónica Álvarez
Durante el embarazo el intercambio químico, celular y genético, (así como psicológico, espiritual y metafísico) es bidireccional entre una madre y su bebé. Esto es interesante ya que si internalizamos que no somos una entidad genética individual, es mas fácil comprendernos como un ecosistema.
Este estudio publicado en septiembre de 2012, encontró evidencia de cromosomas Y en el cerebro de mujeres que gestaron varones, la madre adquirió este ADN foráneo durante la gestación (utilizaron madres que gestaron varones, ya que como las mujeres solo tienen cromosomas X el cromosoma Y resultaba un indicador evidente de traspaso de células del feto a su madre.
Aun no se tiene la suficiente evidencia como para tener certeza absoluta del efecto que tiene el microquimerismo sobre la salud de la madre, Se cree por un lado que podría ser el causante de enfermedades auto inmunes (que son más frecuentes en mujeres) aunque también que estás células madres provenientes del feto pudieran tener la capacidad de reparar daños celulares en órganos de la madre.
De una forma u otra este concepto explica como parte de un bebé vive por siempre dentro de su madre. Hágase notar que el microquimerismo ocurre culmine o no el embarazo con el nacimiento de un bebé. Pudiera, en ese sentido, ser un punto de consuelo para una madre que pierde a su bebé, tener la garantía de la existencia del otro así sea en niveles celulares, pero que llevas dentro y puedes honrar con tu propia vida.
Tu Bebé Vive en Tí.
Gracias por traernos este post Placentera
Desde el blog El parto es nuestro nos llega esta historia de parto dulce, triste y conmovedora, el nacimiento de Luna Williamson. Te invito a leer, compartir, dejar vuestros comentarios. Estoy segura de que no te va a dejar indiferente.
Mónica
Éste no es un relato de parto cualquiera.
Demuestra que se pueden hacer las cosas de otra manera.
Cuidar como ha cuidado esta familia el nacimiento de Luna, que murió antes de nacer, significa cuidar un proceso de duelo, cuidarse. Significa no añadir más dolor al que ya tienen que soportar una madre, un padre y unos hermanos en estos momentos.
Integrar ese dolor en la vida de una familia sólo es posible si estas horas cruciales se preparan y se cuidan, se acompañan con tiempo, respeto y suma sensibilidad y profesionalidad.
De esta manera evitamos los duelos patológicos y medicados, unimos familias en vez de separarlas y vemos crecer a los profesionales que las acompañan.
Gracias, Cheli, por tu gran generosidad.
…………………………………………………………………
Ayer a la madrugada nació Lunita. A las 2.45 de la mañana, el 21 de junio 2013, nació Luna Williamson, después de un parto fácil y demoledor de 5 horas, con hora y media de expulsivo. Pesó 550 grs, incluídos higromas y mantitas que lavó Gaspichus y bordamos Lucas y yo.
El 20 de Junio era el cumple de Wynn. Cuando nos despertamos le dimos regalitos, hicimos un desayuno especial y soplamos velitas. Tomando mi segunda taza de té rojo con miel sentí contracciones. El 19 de junio por la noche, antes de irnos a dormir fui a hacer pis y noté una mini mini manchita de sangre que acompañaba lo que sospechábamos desde hace días que era tapón mucoso. Pero no lo quise pensar, y de hecho me fui rapidito rapidito a la cama, cerré los ojos con fuerza y me obligué a dormir.
Pero el 20, después de desayunar, tuve leves contracciones. Fui a hacer pis y de repente, plof, rompí bolsa. Salió con fuerza- líquido amniótico con su precioso olor, pero color marroncito. Marrón claro, transparentoso, pero marrón. Entonces llamé a mis comadronas. Hablé con Aythami, que estaba trabajando, y quedamos en que yo lo iría sintiendo y ya les avisaría. Lo que sentí fue miedo. Volví a llamar. Les pedí a Anabel y Paca que vinieran. Las esperé tirada en el baño de arriba, con los chicos al ladito. Gaspar no dejaba mi lado. Me regaló un dibujo: esta es la mamá y este es el bebé y este es el líquido marrón. Lucas no dejaba de hablar. Bajaron a jugar con Wynn. Antes me limpió el piso del baño, cumplió mil órdenes de pasar la aspiradora y ordenar el living y andá con los chicos y llamá a andá con los chicos y llamá a Evelyn y llamá a mi hermana y volvé a llamar a mi hermana si viene Evelyn y pasaste ya la aspiradora y quiero un kukicha frío pero por favor, la aspiradora.
Anabel y Paca vinieron para nada, porque solo tuve esas tres contracciones confundibles antes de romper bolsa. Pero vinieron para todo, para permitir el parto que tendría en algunas horas. Con esa visita se fueron mis miedos. Yo había estado tirada en el piso del baño, queriendo hacer pis pero negada, por si sin querer fuera a nacer Lunita, y nosotros solos. Entonces entra Anabel, me da un beso y yo: ay que suerte que llegaste, me moría de ganas de hacer pis. Y me siento en el wáter y me pongo a mear! Ni yo me lo creía. Bien, dejamos el decoro. Paca me trae agua, me abraza, me invita a un bañito, pero estoy tan aterrada que ni puedo. Me deja. Y se va al lado a jugar a los playmobils con los chicos.
Al final decido que sí quiero un baño, y me lo preparo yo solita. Salvo que hay un bicho. Y no sé si Paca es super valiente, o estaba en módulo doula, o el bicho no era para tanto, pero me saca el bicho ella solita; y eso que en casa el encargado oficial de sacar bichos y arañas es Wynn.
Entonces yo con mi bañito. Me calmo. Y quiero un tacto. Había hablado con las chicas que no quería ningún tacto, que ni me lo sugirieran. Pero ahora quería. Anabel me hace un tacto, yo en el wáter. Tengo el cuello borrado y estoy de 1 cm. Hablamos, me pregunta cosas, me dice cosas, y conectamos y la tengo, es mi matrona, la amo. Me entrego plenamente, confío en ella con todo mi ser sin dejar de poder decirle qué quiero y como lo quiero y contarle las cosas que me importan. Siento una conección tan fuerte y hermosa. Me llena.
Se pueden ir.
23.junio.2012
Llegó Evelyn y estuvo todo el día jugando con los chicos, cocinando, mandándome a dormir la siesta. En un momento fuimos Wynn y yo a comprar más empapadores. Casi vuelvo corriendo, la sensación de salir de casa sin mis hijos… han pasado un par de días y cada vez que no estamos todos juntos tengo que acordarme de seguir respirando. Compramos suficientes compresas y empapadores como para un parto comunitario. El de la farmacia nos dice al irnos: que salga todo bien. Si supieras, chiquito, si supieras…
A las 9.30 de la noche empiezan mis contracciones. Empiezan de verdad, son suaves, presentes, verdaderas, me mecen. Gaspar ya está dormido, Wynn me trae la pelota, Lucas me abraza, se mece conmigo, me habla. Evelyn cocina, me escucha. Llamamos a las chicas. Habla Wynn, pero cojo yo el teléfono porque les tengo que contar que estoy bien, que no tengo miedo.
Cenamos. Ellos comen y yo prendo velitas. Wynn se va a acostar a Cas, y Evelyn y yo preparamos el salón con el calefactor, un colchón, toallas, empapadores, Snatam Kaur. Evelyn me pregunta, con calma, cómo lo quiero hacer si Lunita nace antes de que lleguen. Es de noche, adentro está calentito, la luz es linda, está todo listo. Afuera, brilla la luna, adentro, todo cálido. Y yo no tengo miedo. Estoy.
Acá, presente, con mis contracciones mecedoras, mías, suaves, ciertas. No pasa nada. Si nace, puede nacer acá, sobre el colchón mullidito; y ya cuando lleguen las chicas, ya verán que onda.
Baja Wynn. Cas ya se durmió. Y me acompaña, yo sobre la pelota.
El leitmotiv del parto es que me meo. Prefiero estar en el baño, para mear tranquila. Me voy al baño de abajo, que es tan chiquitito. Yo en el wáter, meando entre y durante contracciones, Wynn agachado a mis pies. Con las contracciones, necesito apoyar mi cabeza contra su mano y empujar. Algunas son suaves, otras son fuertes. A veces me sale un aaaaa gutural, a veces un gruñido. Ahí vamos.
De repente aparece Aythami, agachadita, me hace un mimito. Ay, que sorpresa, que lindo que hayas venido, digo yo, re contenta, de repente, la anfitriona. Quiero un tacto. Aythami super suave, amorosa. Estoy de unos 5 cm. Genial. Sigo con mis contracciones. Se entreabre la puerta, y le veo a Anabel. Ay, hola, la saludo. Me alegro tanto al ir viéndolas, como cuando sí que viene la gente a tu fiesta. Al ratito aparece un vaso de agua; es Paca, mi hermosa. Que lindo, estamos todos.
Seguimos en el baño, con una velita, con contracciones, con el calefactor, Wynn y yo. Apoyo mi cabeza en su mano. Viene una bolsa de agua caliente, que suerte, me duele la espalda. Son contracciones de baile. Algunas, como orgasmos, se montan una encima de otra. Está bien. Puedo. Salvo 3 o 4 contracciones desubicadas que me destrozan. Pienso que quiero que me corten, que me saquen lo que me tengan que sacar, ya. Pero sin epidural, que eso tiene muchos riesgos, que lo hagan así no más.
De repente, wow…siento algo, como una burbuja en la vagina. Hay algo, les aviso. Viene Aythami: ya está aquí. Voy a dejar mi manita para cogerla, si? Me quedo un ratito más pero ya me quiero ir al salón. Caminar es raro, porque tengo algo entre las piernas. Algo, pienso yo. Claro… Lunita.
Me tiro a cuatro patas sobre el colchón en el piso, y por suerte me cubren con mantas. Estoy como en una cuevita, tapada, escondida, con mi hija que está naciendo. Y lloro. Tengo contracciones, sigo escondida. Y lloro.
Así no. Me acuesto de espaldas, con las piernas dobladas. Me duele el alma. Luna nace ahora y ya no va a estar más. Lloro y me tiemblan las piernas. Me tumbo de lado y pongo la pierna de arriba formando un triángulo, para darle lugar a mi beba. Y pienso que raro si ahora hay que hacer desplazamiento, ¿cómo voy en el coche? ¿Cómo explican que vienen con una mamá con un bebé mitad adentro y mitad afuera?
Me doy vuelta, me reclino contra el sofá, como sentada. Quiero mirar. Pido el espejo, pido luz. Me jugué, no sé si me animo a mirar, pero parecía q las piernitas eran tan flaquitas. Y lo son. Flaquititas. Con dos pies perfectos, con deditos perfectamente formados. Lunita está de espalda, con el culito y parte de la espalda fuera. La quiero tocar. Su cuerpito está frío (ya lleva un rato fuera del calor de mi cuerpo), su piel brilla, pero no se rompe. Una piel desnuda, más desnuda que la desnudez. La toco con tanto cuidado. La puedo tocar! La toco. No tengo más contracciones. ¿Porqué no tengo más contracciones? Porque tu cuerpo siente que ya ha parido, Luna está en vagina. De a poquito la puedes ir empujando si quieres. Creo que quiero. Y lo intento. Pero sale muy despacito. Y cuando inhalo o cojo fuerza, se vuelve para dentro. ¿Por qué no sale? Porque necesita su tiempo. Y al día siguiente me doy cuenta que la que necesitaba su tiempo era yo.
Quiero terminar de parir. Tengo a Luna colgando, como atascada. Hago fuerza pero no sale. La tienen que sostener, cada vez que me muevo me da miedo lastimarla. Ay, Aythami, por favor, porqué carancho no tira esta mujer y listo!?! Pero no lo digo. Sí digo: me siento atrapada.
Cambio de postura, me pongo a cuatro patas, pero como por encima de Aythami que sigue sosteniendo, con una mantita, a Luna. Siento lo absurdo de este Twister que les estoy haciendo jugar. Lo resuelven. Las tengo a las tres atrás. Y de repente, el mismo plof! Y nace mi Lunita, mi linda puchila, mi puchilita hermosa.
Nace Luna, que estuvimos de parto juntas, juntos, todo este tiempo. Que me dio sus piecitos, sus piernas, su espalda para que la tocara, le hiciera mimitos con cuidado. Para que me enamorara de mi hija y recibiera su cuerpo. El cuerpo que la dejó vivir en mi por 26 semanas y 5 días. El cuerpo que elijió para sentirnos, para recibir nuestro amor y canciones y Reiki y besos. El cuerpo que la dejó estar suficiente tiempo para enseñarnos lo que nos faltaba aprender sobre el amor, sobre entregarse y estar presentes. Aceptar. El cuerpo que le permitió morir dentro de su mamá y nacer al día siguiente. Un cuerpo que no se descompuso dentro mío, que bailó a la perfección con mi cuerpo amateur, que de igual manera que la recibió y la cuidó, igual supo seguir sus pasos cuando llegó el momento de dejarla ir. Ese cuerpo que esperó a que mi cuerpo entendiera cómo me tenía que poner para parir.
Me cuidó.
Cuando salió su cabecita, las que la recibieron y la vieron y la aceptaron fueron mis brujitas. La cara de Lunita no se destinguía del todo entre los higromas. Tenía un ojito abierto, y otro escondido en el edema que tenía por toda la cara, la cabeza. Del pecho para arriba estaba toda, toda hinchada.
Les pedí que la taparan y me la acercaran. Todavía tenía el cordón, que parecía una lanita. Y la abracé, tapada. Y la quise tanto y me dolió tanto. Nos dejaron.
Los tres. Nosotros. Nuestro. Lloramos, nos amamos.
Plof. Ah, dije yo. Y escucho la voz calma y cálida de Anabel: la placenta. Vienen a ver nuestra placenta. Que salió perfecta, que es perfecta. Que hizo todo lo que tenía que hacer. Viene Evelyn y nos hace fotos, fotos. Menos mal que tengo esas fotos, me las sé de memoria. Me regalan algo nuevo todos los días. Paca hizo todo lo que le había pedido aunque en el momento me dejó de parecer importante. Ahora menos mal que tengo todos esos recuerdos tangibles de la presencia del cuerpito de Luna.
Nos quedamos un rato, los tres. Los 550 gramos de Luna sobre mi pecho. En brazos de Wynn. Le dije todo: los mensajes de los cinco mil ocho mil siete nueve catorce besos y abrazos de sus hermanos.
Lunita, te queremos mucho, mi chiquita hermosa, te amo. Lunita, mi amor, gracias, gorda, gracias.
Y supe que era hora de llamar. Porque si no venían a buscar su cuerpo ahora, me iba a olvidar que era solo su cuerpo, que no lo necesitábamos más, y me lo iba a querer quedar para siempre. Y mis tigresas me cuidaron, gestionaron todo. Cuando estuve lista, como quise, le dí a Paca el cuerpo de Lunita, envuelto en tantas mantas de algodón orgnánico no tratado no blanqueado no teñido, lavadas y secadas y bordadas por nosotros. Ojalá pudiesen haber sido de nubes, de tiempo, de amor tangible. Wynn quiso más. La tuvo un rato más. Y habrán hablado cosas entre ellos dos. Él y su hija. Siento que el relato del parto de Luna sigue. Que dos días más tarde sigue. Mi puerperio, nuestro puerperio. Ni sé que decir.
Sobre mis tetas, que parece que saben que Luna murió y nadie necesita su leche.
Sobre sus hermanos, que me deslumbran, que van sin miedo, abrazando el espacio que dejó Lunita.
Sobre mis brujas, su cuidado, las mil cosas desapercibidas que nos regalaron.
Sobre su madrina, que nos cuidó, que la tuvo en brazos. Mi amiga, que cogió en brazos a mi hija.
Sobre lo que entregué, y lo agradecida que estoy.